Cuidado con la anestesia de Don Mariano

Carlos Palos. Se le ve humilde y responsable. Sólo parece interesarle el interés del país. Por eso puede suscitar adhesiones de la “gente buena”.

No podemos despistarnos: la crisis económica actual es poco comparada con la gran crisis social que nos debilita y desfigura: la familia desaparecida, la fidelidad matrimonial parece una broma, los hijos sufren rupturas traumáticas y la vida es atacada tanto por la anticoncepción como por el aborto, la eutanasia y la selección genética. Y como consecuencia nos despoblamos.

Y todo eso a Don Mariano le parece importante sí, pero, en fin, opinable. Así lo expresó en una entrevista cuando le preguntaron qué haría con el aborto y vino a decir que en fin, es un tema en el que concurren muchas visiones de la vida… Y entre sus ministras la maternidad y la familia parecen desdibujarse casi del todo. Por eso comentaba Enric Juliana en La Vanguardia que el tea party se queda sin representación en el gobierno español. Así despachan la exclusión de ministros con valores en las carteras clave de la regeneración moral.

¿Qué podemos hacer? Escribir en los periódicos, en los blogs, en una revistilla de barrio; dar conferencias, formar a la gente: hablar en la radio, en la tele y en la peluquería: salir a la calle, aunque seamos pocos, sin desánimos.

Tengo que confirmar una noticia que acabo de recibir: una señora de Blanes, con tres 3000 euros que no esperaba, fletó un autobús de Girona para ir al congreso de e-cristians. Ese tipo de actuaciones me levantan la moral, aunque nunca la he tenido baja.

Y sobre todo, no dejarnos anestesiar por Don Mariano. Hace unos días leí un comentario en la que se aseguraba: “seguro que cuando llegue el Pp los pro vida enmudecen. Bueno, eso no ocurrirá, téngalo por seguro los inquisidores de la otra acera. Pero para que no ocurra tenemos que estar prevenidos contra la anestesia de Don Mariano.