El pequeño hermano me vigila

 

 

 

 

 

En mi entrada anterior (de hace una hora) he cometido un par de deslices. He dicho que últimamente me espían y he mencionado a la viaja’l visillo. He estado dudando sobre el modo de corregirlo, podría haber borrado estas dos alusiones o bien, esclarecer el esunto. He decidido hacer lo segundo, para dejar un mensaje a la vieja.

No os penséis que esto va con la CIA ni que son lances dignos e una novela de Dasniell Hamett o un película de James Bond, aquí hay tecnología, pero muy de estar por casa y los temas que se puedan estar buscando pertenecen más a la sección de cotilleos que a los altos secretos de Estado.

Puede ser que todo sean elucubraciones mías, que se deba a un inmenso desconocimiento del mundo de los jaquers y hasta del teckado, ya que no sé para qué sirven la mitad de estos botones que estoy usando para escribir. Todo puede ser.

Os lo cuento un poco como puedo,  de manera muy distinta a la que emplearía un informático con trienios. Hay que comprenderlo, no lo soy.

Como sabéis, todos los blogs tienen un escritorio o dashboard en que aparecen una serie de datos, como las estadísticas, las visitas desde países extranjeros (Curiosamente, siempre sale una de cada cien nacionales), etc…

Y hay los «search items», donde se dá cuenta de los criterios de búsqueda que se han empleado para llegar al blog.  Lo habitual es que haya unos cuantos invariables y otros disparatados. Aquí nos entráis cada día poniendo en google «barcelonavida» o «Barcelona vida». También encontramos ocsas tan curiosas como «Es pecado foyar?» [Con perdón] No entiendo el vínculo entre esta pregunta y nuestro blog, pero he de suponer que lo hay, si con esta frasecilla han entrado.

Sí, los «search items» tienen su misterio y sus anécdotas. Desde que anunciamos la creación del blog «Barcelona es vida»,  este nombre se pone en los buscadores para entrar aqui. Supongo que van a la otra web y luego nos encuentran.

Calamardo se hizo un lío entre lo»de Familia i vida» que campea en nuestra home y Barcelona vida, por lo que siempre entra como «Barcelona i vida». Me hizo gracia y se lo comenté, ha preferido dejarlo así para que sea su tarjeta de visita. Son cosas nuestras.

Y encontramos «Dr. Morín, Mariano rajoy, Dr. Poveda»… Lo que sea. Es normal, entra dentro del uso que cabe esperar de un buscador.

Mi sorpresa fue cuando publicamos una noticia sobre la película «Popieluszko, la verdad está en nosotros». Nunca fallaba la abstrusa ortografía polaca de este apellido. Hice la prueba y encontrñé el motivo: El mismo buscador te lo corrije y qte escolia por ahí: «Quizá haya querido decir Popieluszko». Pese a todo, encuentro todo tipo de variantes, desde Copilosko hasta Poquiezuslco.

Anécdotas hay para aburrir y voy a dejarlas, porque me temo que ya lo estoy haciendo. Últimamente, he encontrado criterios de lo más sospechoso. Desde que publicamos la entrada «Con todo mi amor a mi hermano Mariano», puse algún comentario de la web Germinans germinabit, la enlacé y enlacé http://quiesgerminans.blogspot.com.es , en donde puse algunos comentarios, han aparecido búsquedas como «Mariano Ruiz», «Iñigo Arnal», «Iñigo Ruiz Arnal» y similares, tantas como combinaciones pueda haber entre mi nombre y apellido y el de mariano Arnal. No parece que quien me busca sepa lo que es un hermano en Cristo y anda mirando si somos hermanos carnales. Yo se lo aclaro: No, no lo somos, tengo nueve hermanos y ninguno de ellos se llama Mariano.

Como sabréis, cuando se escribe un comentario a un blog que no sea de blogspot, éste recibe vuestra IP, con la que los técnicos pueden averiguar toda suerte de informaciones, como todos los pseudónimos que emplea una persona.

Y luego aparecen auténticos «palos de ciego», relacionando mi nombre con otro Ignacio que tiene una super-web de todos conocida, para ver si soy ése.

Pero aquí no termina la cosa, esto puede deberse al primer chalao que no sabe qué hacer y mata moscas con el rabo. Tengo varias cuentas de correo electronico y sólo en una de ellas me presento como Iñigo de Loyola y de antioquía, porque ambos son mis nombres de pila. En ningún otro sitio he escrito esto, no sé porqué, pero no lo he hecho. Pues encuentro busquedas con los térmninos «Iñigo de Antioquía Barcelona vida», «Iñigo de Loyola Germinans germinabit»… Y lo que me provoca hilaridad: «Mariano de Antioquía Barcelona vida». ¡Vaya mezcla! Es necesario desconocer mucho la vida de este Santo Mártir para escribir semejante disparate. También es necesario jaquear mis cuentas y dejar todos los contenidos patas arriba, como han hecho.

Y sigue: Como los blogueros tenemos la costumbre de enlazarnos unos a otros, comentarnos y demás, pregunto a algunos que lo han hecho sobre este asunto de la entrada «Germinans da la cara», quienes encuentran rastros semejantes. ¿Hasta dónde llegarán las aguas?

Hoy día puede averiguar cualquiera toda la información relativa a un prójimo, desde su domicilio, número de teléfono, edad, profesión… Imagino que todo esto lo tiene ya más que averiguado. Chafardero: ¿Por que no te pasas por mi casa a tomar un café y preguntarme añgo? Te puedo leer mis memorias y así pasamos la tarde.

Dije que tengo un hermano y que sentí una gran alegría al descubrirlo, que me siento orgulloso de él y quiero imitarle. Ahorta descubro que tengo otro, que me vigila. No es el «Gran Hermano» orwelliano. No puede serlo, porque al lado de Mariano, queda chiquitín, chiquitín.

Pequeño hermano : Hace ya buen tiempo y con el calor, las playas se empiezan a llenar. ¿Por qué no ta vas con los prismáticos a ejercer la perversión de voyeurismo?. Aquí no hay mucho que ver. Ni soy un cura motero suspenso a divinis, ni un deplorable exponente de la generación ni-ni.

Puede que me nomines, no me preocupa. Ni siquiera voy a intentar enterarme de en qué lo has hecho. Creo que te vas a burrir de mirotear, porque no estoy precisamente «bueno». Soy un tipo cejijunto y flacucho. ¡Y además, estoy casado!. Ándate con ojo, pero con otro tipo de ojo…

Si eres quien supongo, no te aconsejo abrir «nuevas líneas de investigación», he de decirte que te estás desorientando o que vas más despistado que un pulpo en un garaje. Todo esto serviría para acrecentar unas cuentas que quizá pagamos todos, si lo ineficaz lo cobras también. Tu entrada por mis dominios  -como un elefante en una cacharrería- me hace dudar de tu profesionalidad, pero disipa otra duda: Si era verdadero o falso el episodio de ciertos detectives rocambolescos.

Si estoy en un error, pido perdón al sospechoso y quiero mover añ mirón a reflexionar sobre el daño que puede estar causando a su congénere.

Querría haber puesto una viñeta de Mortadelo y Filemón como colofón a esta entrada porque cuadra perfectamente con esta «TIA» que nos embarga, pero he decidido finalmente poner la curiosa foto de la  plaza Orwell de barcelona.

Diminuto hermano: Ya que frecuentas mi blog, podrías aprovechar para poner comentarios. No importa si lo haces desde el anonimato o con tu nombre verdadero, tampoco me voy a enterar. Pero haz el favor de no aplastarme la pantalla con tu ventana, que también se puede cotillear sin llavársela a cuestas.