Romance de la futura alegría, por Rafael Alfaro

Algunas veces me encuentro serios disgustos al leer mi correo electrónico. Otras, grandes alegrías. En ocasiones, reenvíos de lo que nadie se lee ni mira y que llegan por el simple motivo de que la cosa tiene colorido, fotos o frases hechas para aburrir. Pero hay correos que merecen un minuto, una hora o días enteros de meditación. Ayer me llegó la mejor felicitación de Navidad que he recibido en mucho tiempo, en el entorno de lo que Mariano dió en llamar «perlas para mis amigos», una curiosa experiencia que va emprendiendo altos vuelos y que supera ya los 1500 envíos.

Considero egoísta guardarme esta perla para mi gozo exclusivo y quiero que todos podáis ver su belleza y sintáis conmigo el regocijo de recordar que aún hay poetas místicos, a la vez que conocéis este romance de Rafeel Alfaro que declama Mariano con buen dominio técnico y una voz que parece hecha para leer en voz alta y que gana mucho en las grabaciones. Pero no conoceréis sólo esto, también a una Creación que se preparó para la venida de Jesús, que nos muestra su belleza en un verso sencillo y rico, con unos conceptos que nada tienen que envidiar a nuestros ensalzados barrocos. Ved también el auténtico amor que vuelca en su obra el poeta, quizá porque busca -y encuentra – a Dios en la poesía.

Nota de la edición: Me encuentro con el problema de que wordpress no me deja subir archivos en formato WRM. por lo que nos perdemos la prometida declamación de mariano. No obstante, quien quiera recibirla por correo electrónico, puede ponernos un comentario y Mariano se la enviará, así como las venideras «perlas», si así lo deseáis.

Transcribo el poema al dictado, perdonad si tengo alguna falta de puntuación. Espero haber sido fiel en la transcipción.

Romance de la futura alegría

¡Bienvenido al mundo, Niño.

 Estábamos esperándote!.

 Los caminos sueñan cómo

serán tus pies de suaves.

 

Para alegrar tus oidos

ensayando están las aves

y mejor que Salomón

visten los lirios del valle.

 

El trigo empieza a crecer

con prisa y a preguntarse

si habrá un día suficiente

para saciar toda el hambre.

 

El agua sueña en ser vino

y el vino sueña en ser sangre.

Y por ser palabra tuya

brinca de júbilo el aire.

 

Los ciegos guardan sus ojos

sólo para contemplarte

y sordos estamos todos,

Señor hasta que nos hables.

 

Cuando salgas por el campo

se van a empinar los árboles

para verte.

Verás cómo el sol en sus hojas arde

y hasta cantará el silencio

de los pinos cuando pases.

 

Ya encargó la primavera

las rosas de sus rosales

igual que las de tus manos,

que reluzcan y que sangren.

 

No temas, no. Que la muerte

está temblando al mirarte,

engañada la guadaña

al ver que el heno renace.

 

¡Ha empezado la alegría!

¡Vámonos contigo al baile

de la vida y que en el mundo

hasta los dolores canten.!

 

Para mis compañeros del blog y para todos nuestros lectores,  feliz Navidad.

Por Luna.

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