Estamos igual que hace años

Todos recordamos este cartel y las circunstancias en que se editó: Un puritanismo ecologista que llegaba a los extremos más sectarios, mientras el mismo sectarismo se encontraba en la promoción y defensa más radical del aborto y del abortismo que se ha dado en España.

Recuerdo un poco más el caso: La prensa plañía la muerte de una hembra de  lince ibérico (Especie protegida), encontrando luego que estaba embarazada. Se anunció esta pérdida como una tragedia para la humanidad, mientras teníamos que soportar como un progreso para la misma actuaciones como esta.

Para desvelar la dura realidad y la incoherencia contenida en estas dos posturas, la Conferencia Episcopal Española editó este espléndido pasquín, al que hoy podemos añadir un pulpo y un orangután, porque nada ha cambiado.

Quizá dice más de un gobernante el interés que demuestra por los problemas a resolver y el tiempo que les dedica, que las mismas soluciones que sea capaz de dar, al menos, cuando lleva poco tiempo ejerciendo su cargo. Otorgo a Mariano Rajoy el beneficio de la duda, para que no sea dicho que estoy falto de clemencia en mis juicios. Supongo de antemano que le ha faltado tiempo para ejecutar todo su programa de gobierno, pero para que lo haga, deberá explicarme por qué dedica este precioso tiempo a proteger a los simios y pulpos, en lugar de hacerlo con los humanos.

(Por cierto, como buen gallego, es amante del pulpo «a feira» -yo también, aunque sea catalán- Aquí le vemos devorar sendas raciones de cefalópodos, sabiamente cocinados). ¿Qué plato será el siguiente, una generosa ración de raxo?. ¡Que me guarde un poco, a mí me encanta!.

   

     ¡Ojalá fuera la mía la mano que le está birlando  un cachillo sin que se entere!

He encontrado por ahí una nueva versión del cartel, que bien podría remitir a la CEE para que lo aplaste en la rotativa y obsequie a la ciudadanía. Ya no hay lince, ya no hay Zapatero, pero sigue habiendo bichos y sigue habiendo Aído.  Gracias a Dios, sigue habiendo niños.

No comprendo por qué hemos de esperar que una sentencia del TC llegue antes que la del Juicio Final para «saber» si eso de matar a nuestros hijos es «muy» constitucional o «no demasiado», mientras que los animales gozan de derechos indudables. Pero tengo muy claro que Don Mariano es Presidente del Gobierno Español, no de Cefalopodia. Por tanto, debiera velar más por sus españolitos .

Por Iñigo Ruiz