Barcelona Vida

defensa de la vida y la familia, valores, sociedades intermedias

Posts Tagged ‘Iglesia

¿Dejarán de hacer abortos no médicos en el Hospital de san Pablo?

with 2 comments

Después de leer esta noticia

En la web de «La Vanguardia»

El Hospital Sant Pau de Barcelona limita los abortos a casos  extremos

El centro aprueba un protocolo de derivación de  casos a Vall d’Hebron y al Hospital del Mar con el visto bueno del arzobispado

Barcelona| 14/10/2012 – 10:22h

Barcelona. (EUROPA PRESS).- El Hospital Sant Pau de Barcelona ha elaborado un protocolo de derivación de las interrupciones voluntarias del embarazo (IVE),  después de que la fundación, en que se encuentra el Arzobispado, aprobara prohibir los abortos voluntarios, si bien  acepta «interrupciones médicas del embarazo» en situaciones extremas –aborto  médico– con el beneplácito de la representación eclesiástica en el  patronato.

En una entrevista de Europa Press, el gerente del centro, Xavier Corbella, ha  aseverado que en el Sant Pau «no se practican interrupciones del embarazo  voluntariamente; se practican interrupciones médicas del embarazo». «Tú tienes  una madre que tiene un riesgo vital, tu vida corre peligro, tu feto es inviable,  entonces se practica una interrupción médica del embarazo», ha señalado el  gerente del Sant Pau, que ha aprobado un protocolo de derivación al Hospital  Vall d’Hebron y del Mar de Barcelona de los casos voluntarios que se adecuan a  la nueva legislación vigente.

«No rehuímos la responsabilidad médica, que se da en circunstancias muy  particulares, y que son 8 ó 9 casos al año a lo sumo», ha aclarado Corbella,  quien ha explicado que los casos excepcionales, y que el hospital recoge en un  documento, son seguidos por el comité asistencial y la comisión médica, bajo los  protocolos aprobados.

«Si vienes como mujer a realizar una interrupción voluntaria del embarazo»,  el caso se derivará a otro centro, pero ha justificado que el nivel de  excelencia de la unidad maternoinfantil del hospital obliga a atender casos  complejos que, en algunos casos, requieren un ‘aborto médico’.

En un documento interno, al que ha tenido acceso Europa Press, el centro  asume la interrupción del embarazo «en el caso de enfermedades maternas graves  en las que el embarazo puede ser, con alta probabilidad, la causante de un  desenlace fatal, justificado con informes detallados y apoyados por literatura  científica actualizada».

También se asume la resolución de aquellos casos en los que se diagnostique  una «anomalía fetal» que de forma altamente frecuente se asocie con una muerte  fetal o neonatal a corto plazo, y también en aquellos casos de dolencias graves  e incurables en las que el desarrollo neurológico impida una vida consciente y  de relación con probabilidad de dependencia extrema y persistente.

Síndrome de Down

No obstante, el Sant Pau renuncia de forma explícita a abortos por cuestiones  de enfermedades cromosómicas, como el síndrome de Down y el de Turnessr,  independientemente de que implique una discapacidad física o psíquica, pero con  excepción de casos en que se presenten marcadores adicionales de gravedad de los  apartados anteriores.

El año pasado, el Patronato de la Fundación de Gestión del Sant Pau, que  cuenta con Arzobispado, Ayuntamiento y Generalitat –con mayoría esta última–, aprobó derivar las IVE a otros hospitales y dejar de practicar abortos  voluntarios. De todas, formas se acordó elaborar un protocolo para garantizar el  derecho que reconoce la ley sobre interrupción voluntaria del embarazo y salud  sexual y reproductiva, pero en otros centros.

En junio del año pasado, el Arzobispado comunicó públicamente que vela por  que el hospital no practique abortos, y señaló que el centro nunca ha pedido la  acreditación como centro autorizado para la práctica de interrupciones del  embarazo.

Según el nuevo gerente del Sant Pau, el Arzobispado admite los casos extremos  contemplados en el documento y argumenta: «Este centro no practica –la  interrupción voluntaria– porque tiene esta condición de que en el patronato  está la Iglesia y, por tanto, se acoge a la objeción y nosotros estamos  totalmente de acuerdo y los profesionales también». «Otra cosa es que los  profesionales lo que sí que no encontraríamos normal es no poder realizar una  interrupción medica del embarazo cuando la vida de la enferma corre peligro o el  feto porque es una actitud médica un procedimiento médico», ha señalado  Corbella.

La derivación de casos voluntarios a otros hospitales de la capital catalana  ha generado malestar entre los profesionales del servicio de ginecología de los  citados centros por ver aumentada su carga de trabajo y su disconformidad de  erigirse como centros de referencia en la materia, han explicado médicos a  Europa Press.

El arzobispado lo admite en casos extremos

Preguntado por la cuestión, el Arzobispado se ha remitido a la Consideración  del embrión humano, emitida por el Institut Borja de Bioètica de la Universitat  Ramon Llull (URL) a favor de la vida, pero que entiende situaciones graves  extremas. De hecho, el texto señala: «En caso de conflicto grave, estamos a  favor de la decisión responsable y tomada en conciencia por parte de los  afectados».

El Instituto admite que en caso de despenalización de la interrupción del  embarazo en ciertos supuestos de conflicto grave que hacen prever un futuro de  dolor y sufrimiento para los implicados, se comprende la intervención como un  gesto de comprensión y acogida hacia las personas que se encuentran en  circunstancias difíciles, concluye.

Me pregunto:

¿Es que hasta ahora se realizaban abortos no médicos en este hospital?

Encontrando dos respuestas posibles. La primera es que igual los ejecutaba un vendedor de trombones o cualquier otro intrusista, que de noche es vidente y trabaja en los sorteos de televisión.

La segunda es todavía menos ética, por lo que habré de descartarla: Por cuanto el ejercicio de la medicina se entrega a la mejora de la salud y bienestar del paciente, las praxis ordenadas a causarles el máximo empeoramiento que cabe esperar (la muerte) es contraria a la dedicación del médico, luego no podremos hablar con propiedad del término «aborto médico» en ninguna circunstancia.

Buscando algún sentido a este galimatías, la única solución que encuentro es que estén haciendo uso intencionado de eufemnismos con los que ocultar y edulcorar una realidad rechazable de principio y por principios. No es una especial agudeza lo que me lleva por este camino disquisitorio, sino la rutina que genera el hábito de encontrar siempre lo mismo en los intentos de justificar abortos. lamentablemente, encuentro por este sistema que no hacen nada más, aparte de intentar engañarnos y burlar a nuestras conciencias y las de S.E.R. el Cardenal Sistach. Porque la especificación de la característica que describe el adjetivo de «médico» da a suponer una excepción casual, lo que nos haría entender la exclusión de los otros casos, algo así como si éstos fueran los buenos y los otros no y por esto, se dejen de hacer.

O es que un nuevo hábito -saludablemente moral- destierra el deleznable de matar a un hijo por consentimiento de la madre: Cuando es el médico quien lo determina y no siempre teniendo conocimiento la gestante. ¿Es esto un aborto médico y lo otro un aborto a secas?¿Quién lo hace deseable y cómo lo justifica?

¿Pues quién iba a ser? Por desgracia, está detrás de todo esto el Instituto Borja de bioética, manantial de despropósitos contrarios al Magisterio de la Iglesia, que está obstinado en alumbrarla, para desgracia de todos. tan éticos, que aprueban que se derive el resto de casos a otros centros, porque son rechazables. (Ladrones: Vayan a robar a can Borja, que en mi casa está pero que muy mal hacerlo.)

¿Cómo lo va a justificar? De ninguna manera, porque no es posible hacerlo, no es justo. Ni visto desde la extraña sobredimensión de casos, que no coincide para nada con las estadísticas en que se da la posible elección (méramente técnica, que no moral) del médico entre ambas vidas, situación que raya en la actualidad los índices de lo improbable. Pero es que tampoco es justo que una institución consejera asesore a la Iglesia en contra de sus propias convicciones y principios, ni que encuentre el subterfugio casuístico para convertirla en el perro del hortelano, que ni hace, ni deja hacer. La clave puede estar en cómo se justifican las intervenciones en el seno  de esta Diócesis, a través de un entramado de estructuras de marcada intencionalidad ideológica y afinidad a quienes disponen los cargos. Viene a ser el modo en que se llegan a dar por buenos los verdugos en los países en que las ejecuciones son públicas, ni más ni menos.

Bien, llevamos una parte avanzada, pero esto es relojería, por lo que resulta necesario que todos los resortes y engranajes tengan sus contactos para tener un buen funcionamiento. Éste no podría darse sin convencer a la opinión pública de que se está haciendo lo más santo, a la vez que se consiente lo que no se sabe evitar (Por no decir que de esto ya se encargan los de Borja). Aquí tenemos un fabuloso cuento sobre la ACAI, que viene como anillo al dedo. Quede claro que no han solicitado nunca el ingreso en la mafia de clínicas aborteras, pero tampoco ha de permanecer en la oscuridad que no es requisito para que puedan parcticarlos, ya que esta asociación es como una comunidad de vecinos: Se dedica a gestionar y decidir algunos asuntos en modo colectivo, pero no tienen la competencia de legitimar los quirófanos o a los aborteros y se puede tener un matadero de hijos sin pedirles permiso. Si nos dicen desde el Consistorio que tampoco han pedido wi-fi en el hospital, tendrán la misma razón para disuadirnos.

Y llega el cumplimiento de la «Ley Aído». Pues miren ustedes, señores del Consistorio: En la juguetería de la esquina no tienen estos problemas, ni los tienen ustedes tampoco. No existen en los hospitales en donde no se aborta, a menos que se busquen específicamente. Si quieren, pueden hacerse todos «Pionners» y obedecer la promesa de no beber nunca más, como hacen los miembros de este colectivo, pero nadie les obliga. Quede claro.

Tampoco este lenitivo conseguirá evitar que una angustia enorme recorra la mente de todo aquél que se pare a considerar que cuando se siguen haciendo abortos y se han prohibido los voluntarios, sólo se pueden hacer los obligados, por exclusión simple. Ni conseguirán que el feto que dan por inviable aumente su viabilidad dándole muerte.

Llegando aquí, ya no me pregunto a quién quieren engañar, sino ¿A quién pueden engañar? está claro, nadie va a creer que esta tramoya es un escenario real, pero van a conseguir que los partidarios del aborto tengan nuevas distracciones para dejar de considerar que el feto sigue adelante en su gestación hasta el momento del parto si no se despedaza o envenena y que haya un nuevo asidero para permtir la desidia que por parte de nuestra Iglesia se está dando en este caso, que no es otro que de probada incompetencia. Pero una incompetencia que toma aquí el cariz equívoco, al aducir la característica de excelencia del centro para tener que admitir estas matanzas, cuando no llegue la del Hospital del mar o Valle Hebrón… Excelencia que pueden rebajar intencionadamente, bastando con no mantener a los cualificados en lo que no debe hacerse.

¿Pero dónde queda la excelencia de la Iglesia? Olvidada por completo, cuando se hace tabla rasa de las consideraciones de doctores como Gerôme Lejeune o Jouvé y se entiende que puede hacerse distinciones cualitativas entre personas con síndrome Down y otras que sufren otras alteraciones, que es un gesto de comprensión el de suponer que los enfermos no tienen alma -Requisito imprescindible a mi modo de ver para practicarles la eutanasia activa- o que el banderillazo intrauterino es un gesto de acogida.

Por Iñigo Ruiz

Written by barcelonavida

octubre 14, 2012 at 4:09 pm

¿Estos camaleones son ciegos?

with 2 comments

Se restauran Eccehomos, razón aquí.

 
Una mujer octogenaria toma la «alternativa», se cuela en el Santuario de la Misericordia del pueblo de Borja y (sin la debida anuencia del párroco) perpetra a sangre fría esta hilarante restauración, dejando la obra original completamente irreconocible.
No se puede decir que sea una obra aleve, ni siquiera que sea mal intencionada: Pero el proceder  es igualmente reprobable, ya que la anciana actuó por su cuenta y riesgo, olvidando que lo hacía en una obra que no era suya, con una técnica inapropiada cuyos resultados indeseables no se pueden corregir.
No están faltando postulados a favor de este disparate por parte de quienes no se muestran para nada paridarios de la devoción o de las imágenes religiosas, pero muestran extraños intereses en dar especial realce a la noticia, a la par que apoyo a esta nueva modalidad de «grafitera». Se mimetizan, sí. Pero…

¿ESTOS CAMALEONES SON CIEGOS?

Es de suponer que el camaleón necesita ver el color dominante del paisaje en que se encuentra para conseguir mimetizarse con él, utilizando la prodigiosa capacidad de cambiar el color de su piel. Si este animal se encontrase sin luz y quisiera pasar desapercibido, es de suponer que alcanzaría los tonos más oscuros. Pero si el animal fuera ciego, podría mostrarse en negro sobre un fondo de clara arena del desierto, por lo que se evidenciaría su cuerpo, en lugar de quedar camuflado.

En el ambiente de los medios, de los lobbys, de la política y de lo anticlerical tenemos infinitas muestras de mimetismos empleados para el ataque solapado. Siempre habrá un payaso profesioonal, un provocador a sueldo, un actor o periodista que se encargue de agitar y remover el ambiente del «pueblo» en contra de lo que el contratante le diga. Aquí tenemos una evidencia que no quiero dejar pasar, relativa a la manipulación indebida del fresco del Ecce Homo de Borja.

¿Qué hace el cineasta Alex de Laiglesia reclamando que se mantenga el resultado de una aberración ilícita?. El director de la irreverente película «el día de la bestia» ha dado infinitas muestras de vivir a costa del escarnio a la religión y de alimentar la indiferencia (cuando no acoso) al Cristianismo. Verdaderamente sospechoso que nos cambie hoy de color y pida que lo que puede ser tomado como parodia, aquello que provoca hilaridad y ninguna devoción, se mantenga en lugar de la imagen «tradicional» de un Jesucristo en el martirio. Si álguien ve un atisbo de fe en este hombre, que me lo diga. Va a ser una increíble novedad…

El famoserío populoide no se queda aquí y busca la confirmación del cateterío, probablemente indignado, por lo que toca a otro lobby que estuvo siempre en el ajo de escarnecer al cristiano: Buenafuente y los suyos. Así, el presentador ¿Y/O? actor (Elijan ustedes) Berto Romero se suma a este «clamor», como si cada noche se abrazara a la pata de la cama para rezar de rodillas el «Jesusito de mi vida», como si no hubiera dicho nada contra la Iglesia Católica, contra Su Santidad el Papa o los fieles creyentes, parece ahora un nuevo Centinela de Occidente, Señor de España que en su fe renace y tiene también un marcado gesto, pidiendo que permanezca la nueva visión. ¡Cualquiera diría que se trata de la de San Pablo en camino de Tarso!.

Y el guionista de «Gran hermano» en su segunda edición se suma a todo esto. Poco parece importar que Nacho Vigalondo viera un día su blog del diario «El País» cerrado por este mismo medio, tras hacer unos chistes tan improcedentes sobre Holocausto, que los juzgó este mentidero como incompatibles con su línea editorial. Para los más ávidos de conocimientos sobre la carrera artística de este indivíduo, es coautor de la canción «me huele el pito a canela». ¡Todo tan cristiano!…

Por no hablar del escritor Jesus Ferrero, bien conocido por sus familiares. Podemos ver en su blog cómo encuentra loable un «Jesucristo femenino». Sin demasiados respetos, ya falta menos para una «Crista».

Y como estoy poco puesto en famoserío,  se me estarán escapando un buen puñado de adelantados de la causa, que forman parte de la campaña, «de nacimiento espontáneo», como son todas desde los indignatas.

El «sentimiento generalizado» (a golpe de consigna y de internet) es que tanto los sucesos como el resultado de la «restauración», son un claro exponente de la situación actual».  Servirían como contrapunto los gloriosos imagineros que -también en la actualidad- tallan sublimes pasos de procesión, los pintores que hoy (como ayer, como siempre) se afanan en promover la devoción a través de una obra esmerada. De hecho, no hay nación como España para alumbrar a pintores religiosos, la historia lo viene mostrando. No entiendo tampoco cómo pueden ver que una restauración fatídica sea exponente «de la situación actual», olvidando que ya se han sufrido algunas como la de la cúpula de Barceló, cuando aún no estaba terminada. Nihil novum sub sole.

Por Iñigo Ruiz

Written by barcelonavida

agosto 30, 2012 at 12:44 am

Estoy harto del asunto de los «anti-obispos»

with 7 comments

De un tiempo a esta parte, se nos viene culpando a los miembros legítimos de la Plataforma Barcelona es vida de atacar a los obispos, aludienso por regla general al de Tarrasa, Saiz-Meneses y al Cardenal-Arzobispo de la Diócesis Tarraconense, Sistach (Por una costumbre que jamás he entendido, en Barcelona siempre le hemos llamado «el Obispo» a quien tiene este cargo, degradándole sin ninguna intención.)

Nos dicen algunos verbalmente que «ya está bien de atacar a los obispos, que así no conseguimos ningún bien para la Iglesia», que «éso no es luchar por la vida ni contra el aborto» o que «quiénes somos nosotros para ofenderles de esta manera». Las hemos oido ya de todos los colores, motivo que me anima a escribir esta entrada, junto al inconfesable del temor a la caída de visitas, porque llevo días sin escribir nada en el blog y esta inactividad se puede cobrar factura.

Podrá ser completamente censurable el ataque gratuito a nuestros prelados e incluso habría de considerarse un acto de infamia el de animar a la revolución contra nuestros Pastores. Será un desacato la negación gratuita a seguir su Magisterio (aunque sea ordinario).  Y lo de ofenderles, un agravante sin disculpa posible. Lo admito, es más:  Pido a quien lo hiciera que abandone este camino aleve e infuctuoso.

Todo esto sería recriminable si lo hiciéramos, pero nadie se para a pensar antes de condenar. Para dejar constancia de cómo nos tratan, puedo decir que nadie se para a juzgarnos antes de dictar contra nosotros sentencia condenatoria. Recientemente, un balandrón a quien se conoce ya por su poca capacidad para diferenciar entre una persona y otra, entre una asociación y su rival, me amenazaba en una web con escribir a los dos Obispos mencionados, «para contarle nuestra prepotencia y el desprecio que a ellos mostramos, nuestras actividades… » Etc.  Sorprendidas se quedarían sus Eminencias reverendísimas al cotejar mis cartas con las de este personaje, sin saber muy bien qué responderle.

Es evidente que el fenómeno de las modas de opinión y de tópico se está acrecentando en la actualidad y que a esto contribuyen las redes sociales y el amiguismo que en ellas se genera, llegando con facilidad a un corporativismo que excluye a menudo toda emisión de consideraciones personales, toda reflexión que no sea externa, que no venga ya hecha y preparada para una fácil digestión. 

Quien se pare un poco a contemplar la realidad encontrará el antídoto de este infundio. Hace meses que no hablamos absolutamente nada sobre ningún obispo en las concentraciones del 25-V. No me alcanza la memoria para afirmarlo con rotundidad, pero estoy a punto de decir que hace años. Y cuando lo hicimos, tampoco fuimos en ataque personal contra ellos, ni usamos la argumentación ad hominem, sino que dejamos constancia de unos hechos para pedir que los solucionaran. Me refiero a los hospitales participados por la Iglesia en donde se daban prácticas médicas contrarias a la Doctrina y al Magisterio de la Santa Madre Iglesia.

Metimos el dedo en la llaga y eso duele. Sirvió esta denuncia social para que se iniciaran diligencias al respecto, sobre las que hemos tenido noticias recientes. Nuestra intención: Defender a la Iglesia y a sus fieles, no atacar a ningún obispo (ni a nadie). Como el problema no ha terminado, seguiremos en lo mismo, aunque personas y asociaciones ajenas a nuestra Plataforma quieran poner una cortina de humo y desviar (teóricamente) la atención hacia «algunos» políticos.  Digo teóricamente porque me encuentro con la sorpresa de que a la hora de ir a hablar con ellos, teniendo ya cita programada, son rehacios a hacerlo.  Creen que es mejor pasear una pancarta por las calles de la Ciudad Condal, quizá con esto consigan abrir el apetito y cenar con más ganas, pero dudo que terminen con una mal tan profundo y arraigado, teniendo en cuenta que no les ven más de mil personas al mes. Ellos abrieron supuestamente la vía, pero no pretenden avanzar por ella, tienen una pantalla para tapar y con esto les basta.

Muy bien, pero nosotros no nos quedamos contentos. Hemos renunciado al uso de la web y no tenemos un órgano oficial de difusión de la Plataforma. Yo escribo aquí algún artículo sobre la misma, pero como miembro, no en representación de ella. Estando así las cosas, teniendo en cuenta que tampoco recurrimos a los medios de comunicación y ni siquiera editamos una gacetilla, ya me contarán dónde hemos dicho nada, ni sobre obispos, ni sobre berenjenas. Nuestra voz es la que difunde un pequeño megáfono -que tiende a fallar- el día 25 de cada mes. Y no hay que olvidarlo: Nuestra voz es también la que reza el Santo Rosario, baja y en calma en ocasiones de paz, a grito pelado cuando ha de superar a las estentóreas blasfemias y amenazas de nuestro enemigo, los días en que no hay partido de fútbol y les dá por venir. (Aunque cada vez muestran más pereza que poder de convocatoria y muchos lo han dejado, por haber perdido subvenciones del «Poder de antes»).

Animo a los comentaristas que tanto nos critican a que pongan comentarios recordando todo lo que podamos haber dicho contra Sistach, Meneses o el lucero del alba. A ver qué sale por aquí.

Por Iñigo ruiz

Written by barcelonavida

junio 19, 2012 at 8:15 pm

Pan de Vida Eterna

leave a comment »

 

 

 

 

 

 

 

Han pasado muchísimos años y ahora lo veo con otra perspectiva. También quienes puedan recordarlo. Por esto, os lo voy a contar:

Faltaba aún algún tiempo para prepararme para la primera Comunión, pero ya me habían explicado mis padres el Misterio de la Eucaristía y del Cuerpo y la Sangre de Cristo, por lo que el sagrario me infundía mucha devoción. Lo miraba con respeto, pero con muchísimo cariño. Allí, en la enorme capilla de un convento de Franciscanos, al lado izquierdo del pie del presbiterio. Ante un fondo de espigas, en un bello trabajo de orfebrería y en toda su dignidad estaba Dios-Eucaristía. En aquellos tiempos se prestaba mucha más reverencia y solemnidad aun en los actos de devoción más sencillos y personales y era extraño que no hubiera tres o cuatro reclinatorios en los que álguien estuviera haciendo la Visita. Costaría también no encontrar a nadie rezando el santo Rosario.

Y yo me miraba a mi querido Jesús, metido allí, en aquella Casa especial para él y para nosotros, ya que un día podría comulgar y recibirlo. Sí, Jesus-amigo, pero no era ya un «jesusito de mi vida» de candor absoluto. Sabía que había muerto por nosotros, que nos dió unas Enseñanzas, que toda aquella amistad era mucho más de lo que podía comprender, porque me faltaba preparación. Con él conversaba y a él le rezaba, lo mismo para pedirle que me llegase pronto la Primera Comunión, como para contarle el último episodio de «Los chipiripitifláuticos»O pensaba cómo era esto de recibir a Jesucristo, qué se podría sentir…

Normalmente, íbamos a Misa toda la familia y ya era trabajo para nuestros padres controlar las travesuras de diez chiquillos, bajar al hijo que estaba haciendo «polichinelas» detrás del altar de la Capilla del Santísimo, mientras otro lloraba y el de más allá entonaba el «Sanctus»a grito pelado cuando se estaba cantando el «Aleluya». 

 En una ocasión, mientras algún hermano mío pedía disculpas a un confesor por haberle tirado un avión de papel (confeccionado con la hoja dominical) o preparaba otro una piedra y una goma de borrar para la colecta, recopilé lo que sabía de la Comunión, añadiendo en cosecha propia lo que suponía, porque de niño «lo que no sabes, te lo inventas». Recibimos el Cuerpo de Cristo, Dios-Hijo. Y lo hacemos comiendo la Sagrada Forma. También, al comer bendecimos la mesa… Y encontré un medio muy inspirado de alcanzar una mayor santidad: Al bendecir la mesa, perdimos al Señor que lo haga, porque nosotros no valemos para esto. Pero la Consagración «es más» y la hace un sacerdote.

Creía yo que en el sagrario se «consagraban aún más las Formas que fuera de él» (Cosas de niños), por lo que alli tenía que estar -por fuerza- lo más santo y más sagrado que pueda existir. Si con una comunión semanal o diaria se alcanzaba un estado de Gracia tan elevado, ¿No sería aún mayor con más de una al día?. Quizá llegáramos a ser ángeles, «cuanto menos,» santos. (En aquellos tiempos, un ángel era para mí «más» que un santo). 

No sé si recordaréis cómo llevábamos antes los bocadillos, cuando aún no se usaba el papel de estaño. Se envolvían con papel de periódico, al que se añadían unas gomas elásticas y a veces, una bolsa de plástico o de tela. Lo de dentro se comía y con lo de fuera, se hacían pelotas para jugar. El bocadillo se sentía en la mano de forma distinta a los de ahora, por su tacto  y por su olor, que solía extenderse por la atmósfera. El caso es que iba al colegio de buena mañana y lo llevaba en la mano, cuando se me ocurrió hacer el gran experimento. Conseguí escabullirme del hermano mayor que me acompañaba e ir a hacer la Visita a hurtadillas. Encontré la iglesia casi vacía y a los feligreses medio dormidos, nadie me vió. Y en uno de los actos más devotos que recuerdo de toda mi vida, abrí el sagrario y deposité con muchísimo respeto un bocadillo de sardinas. Allí me quedé rezando, para mejor «consagrar» este alimento, ya que a partir de que lo comiera, sería santo y quizá ángel. Cuando vieran los Franciscanos mi descubrimiento, no se comería ya otra cosa y el mundo sería santo como nunca hasta entonces lo habría sido.

En estas llegó un Padre Franciscano a tomar unas  Formas para llevar a los enfermos y encontró con gran sorpresa (y mucho miedo) un «paquete sospechoso» en el sagrario, por lo que lo cerró corriendo, nos hizo salir a todos muy alarmados y se fué volando a llamar a la policía. En el corrillo de la calle se hablaba de la FAI, de los «maquis» y otros recuerdos de algo que había quedado muy, pero que muy atrás. Se rezó en acto de desagravio, se temió lo peor… Sufrimientos innecesarios. Al cabo de un cuarto de hora, se reabría la iglesia, mientras el Padre que había hecho el temible hallazgo se escurría, intentando que no fuera de ver su ataque de risa.

Tuve que dar muy largas explicaciones, incluso reiterarlas hasta el infinito. También las recibí, pedí disculpas y finalmente, se me dieron. Pero tras severas amonestaciones.  Años más tarde, supe que el fraile que había encontrado el bocadillo pensó que era una bomba, que la policía tuvo que «desarticular» el bocadillo, y que esto le produjo un estado de nerviosismo e hilaridad tan fuerte, que en tres dñias hubo de ser relegado, porque no paraba de reir ni de noche.

Postrado a veces ante el sagrario, cuando llevo ya un rato de Visita o tras una Adoración, recuerdo el zumillo de las sardinas y le digo a Nuestro Señor: Lo Tuyo es mucho mejor. Tú sí supiste hacerlo…

El Cuerpo de Cristo nos guarde para la Vida Eterna.

Corpus Christi, 2012

Por Luna

 

 

Written by barcelonavida

junio 7, 2012 at 2:57 pm

Publicado en Uncategorized

Tagged with , , , ,

Madre: Aquí tienes a tu hijo

with 2 comments

Entre velas alzadas llevamos a la Madre de Dios en la solemne procesión y vigilia mariana. Los cantos perfuman el ambiente abrasador de la noche más cálida del año, las oraciones aúnan las almas. Los rosarios se desgranan.

Y yo tengo mucho más que me infunde devoción: Asisto con mi familia. Por allí habrá algunos hermanos míos, seguramente los encontraré a lo largo de la velada. Igual no, el gentío es imponente… Pero tengo a mi lado a mi mujer y de mi mano, llevo a mi hija.

Al rezar el mes de mayo, la emoción me embarga. Digo tres veces: «Madre, aquí tenéis a vuestro hijo.» y luego: «En Vos, madre mía, he puesto toda mi confianza y nunca jamás seré confundido». ¿Lo digo por mí o por Pilar? Hermosa duda, con hermosa respuesta: Por los dos y también por mi mujer.

Y recuerdo la alegría con que le enseñé a mi hija por primera vez, cuando tenía tres semanas. El bultito  de dos palmos que era entonces mide hoy noventa centímetros. Así se acrecienta también mi fe en la Santísima Virgen y mi amor a Ella, mi agradecimiento por todo lo que de Ella recibo y mi admiración por lo poco que me pide a cambio.

No lo digo por no distraer, pero en el fondo, pienso: Madre: Aquí tenéis a vuestra biznieta. Sí, porque ya es la cuarta generación que me acompaña en esta procesión, desde mi abuela, hasta mi hija. Veo que estamos todos unidos, por encima del tiempo, que le doy lo que de otros recibí…

Gracias, muchas gracias por todo. Madre: Aquí tienes a tu hijo. Y como cada noche, os decimos mi hija y yo:

Buenas noches, Vírgen María. Buenas noches, Niño Jeús. Buenas noches, San José. Buenas noches, Ángel de la Guarda.

Por Iñigo Ruiz

 

Written by barcelonavida

May 26, 2012 at 11:25 pm

Publicado en Uncategorized

Tagged with , , ,